Herencias con deudas: ¿se pueden rechazar y cómo hacerlo correctamente?

Cuando fallece un familiar, su pérdida no solo deja un vacío emocional, sino también una serie de gestiones legales que debemos resolver. Una de las más delicadas es la aceptación o renuncia de la herencia. Y es que no todas las herencias son beneficiosas: algunas vienen cargadas de deudas. En este artículo, como abogados en derecho civil, queremos ayudarte a comprender qué hacer en estas situaciones, cuáles son tus derechos y cómo proteger tu patrimonio familiar.

 

Te animamos a leer hasta el final, porque entender bien este proceso puede marcar la diferencia entre tomar una decisión informada o asumir una deuda que podría haberse evitado.

¿Qué significa heredar con deudas?

Una herencia no es solo un conjunto de bienes. Cuando alguien fallece, deja un patrimonio que incluye tanto activos (dinero, propiedades, acciones…) como pasivos (deudas, hipotecas, préstamos…). Si aceptamos esa herencia, lo hacemos con todo lo que conlleva.

Y aquí surge el problema: muchas personas creen que si heredan algo, es porque recibirán dinero o propiedades. Sin embargo, aceptar una herencia puede convertirse en un dolor de cabeza si el fallecido dejó deudas importantes.

En estos casos, cabe preguntarse: ¿estamos obligados a aceptar una herencia con deudas?

¿Se puede rechazar una herencia con deudas?

La respuesta es sí, y es un derecho reconocido por la ley. Nadie está obligado a aceptar una herencia, y de hecho, existen tres opciones legales para quienes están llamados a heredar:

  1. Aceptar la herencia pura y simplemente

Esta opción implica que el heredero asume tanto los bienes como las deudas del fallecido, respondiendo con su propio patrimonio si las deudas superan a los bienes heredados. Es la opción más arriesgada y desaconsejada si no se ha analizado previamente la situación económica del causante.

  1. Aceptar la herencia a beneficio de inventario

En este caso, se acepta la herencia pero con una importante limitación de responsabilidad: solo se responderá de las deudas con los bienes heredados, nunca con los propios. Es una fórmula legal que protege al heredero y permite comprobar qué deudas existen antes de tomar una decisión definitiva.

  1. Renunciar a la herencia

Esta es la opción más segura cuando sospechamos que las deudas superan a los bienes. Al renunciar, nos desligamos completamente del patrimonio del fallecido, sin asumir ni bienes ni cargas. La renuncia debe hacerse ante notario o en el juzgado competente, de forma expresa y formal.

¿Cómo se puede rechazar correctamente una herencia con deudas?

Aquí es donde entramos nosotros como abogados especializados en herencias y derecho civil. Rechazar una herencia no es tan simple como decir “no la quiero”. Debe seguirse un procedimiento legal para que esa decisión tenga validez y no genere conflictos a futuro.

Paso 1: Evaluación patrimonial del fallecido

Lo primero es obtener un inventario claro del patrimonio: tanto de los bienes como de las deudas. Se puede solicitar información bancaria, consultar registros de la propiedad, contactar con Hacienda, y revisar cualquier documentación útil. Muchas veces, los herederos se sorprenden al descubrir préstamos desconocidos o deudas ocultas.

Paso 2: Solicitar asesoramiento legal

Antes de tomar una decisión, es recomendable acudir a un abogado experto en derecho de sucesiones. Nosotros podemos ayudarte a valorar los riesgos, calcular si la herencia es beneficiosa o no y plantear las opciones más convenientes.

Paso 3: Renunciar a la herencia (si es la mejor opción)

La renuncia se realiza en escritura pública ante notario, manifestando claramente que se rechaza la herencia. También puede tramitarse ante el juzgado si existe un procedimiento abierto. Es fundamental no haber hecho ninguna acción que implique aceptación tácita de la herencia, como por ejemplo pagar deudas con dinero del fallecido, vender bienes o utilizar sus cuentas.

¿Qué ocurre si todos los herederos renuncian?

Cuando todos los herederos llamados a una herencia renuncian, la ley busca quién podría heredar en segundo o tercer grado: parientes más lejanos, incluso el Estado si no hay ningún heredero legal.

Por eso, si sospechamos que una herencia será rechazada por todos los implicados, es esencial seguir el procedimiento adecuado y documentarlo correctamente. De lo contrario, podrían atribuirnos responsabilidades involuntarias.

¿Qué pasa si ya acepté una herencia y luego descubro deudas?

Este es uno de los casos más delicados. Si ya hemos aceptado la herencia pura y simplemente, estamos obligados a responder con nuestro propio patrimonio, incluso si no sabíamos que existían esas deudas. Por eso, la opción de aceptar a beneficio de inventario es mucho más recomendable en situaciones de incertidumbre.

En cualquier caso, si te encuentras en este punto, aún podemos ayudarte a buscar soluciones legales que minimicen los daños o, si es posible, anular la aceptación por error o dolo.

Conclusión: más vale prevenir que lamentar

Las herencias con deudas pueden convertirse en una trampa para quien las acepta sin analizar previamente su situación. Afortunadamente, la ley permite protegernos mediante la renuncia o la aceptación a beneficio de inventario. La clave está en informarse, actuar a tiempo y, sobre todo, contar con el apoyo de profesionales con experiencia.

 

Desde nuestro despacho de abogados, estamos aquí para ayudarte a tomar la decisión más adecuada para ti y tu familia. No pongas en riesgo tu futuro: infórmate, consulta con expertos y decide con seguridad.¿Tienes dudas sobre una herencia con deudas? Contáctanos. Te escuchamos y te ayudamos a resolverlo.